Separa lo que no toca
Con el colector de suciedad KIESELMANN resulta fácil separar líquidos de sólidos no deseados y recolectar estos contaminantes de manera segura.
El filtro del colector de suciedad consiste en una carcasa ranurada de acero inoxidable con malla de alambre fino de 0,25 mm. Gracias a su diseño, los sólidos caen en el tamiz y dejan de obstaculizar el flujo de medios. El tamiz se puede quitar, limpiar y reinstalar en unos pocos pasos sencillos.
La tuerca cónica/rosca o los prácticos extremos de soldadura convierten al colector de suciedad KIESELMANN en un colector universal para sólidos no deseados en la industria de las bebidas y la alimentación.
